Visto, oído y vivido en este verano

Un verano único Visto, oído y vivido en este verano.

    Vivimos momentos con la gente que nos rodea, tanto familiares como amigos.

Vacaciones con familia y salidas tanto como quedadas con amigos.

    Asistimos a pasar tiempo con los nuestros, nuestros familiares, con comidas y cenas, y con 

cenas, y con nuestros amigos, asistimos a quedadas y a pasar momentos de risa y alegría.

    Descubrimos lugares de España que nunca vi, lugares preciosos y muy distintos a lo que 

estamos acostumbrados a ver, y me di cuenta de lo grande que es este mundo.

    Presenciamos monumentos que son históricos en España. También presencié momentos 

únicos de cada año como un cumpleaños de una amiga o familiares. Pasamos por momentos

malos y buenos, por la parte mala, sufrí pensando en el estado de mi abuela, debido a que 

estuvo unos cuantos días en el hospital. Pero por la otra parte hubo momentos buenos, porque 

a pesar de perder algún amigo, establecí una relación muy sana y bonita con mi amiga.

    Volvimos a descansar después de un largo e intenso curso, tras pasar el curso, el verano lo

utilicé para descansar y hacer cosas conmigo mismo, como hacer cinco días a la semana, 

ejercicio, con pesas, con bicicleta estática o sin ningún instrumento. 

    Salimos de nuestra rutina, levantarnos pronto a la mañana, ir a clase, llegar a casa y estudiar

y acostarnos antes de lo habitual. Y ya podíamos despertarnos a la hora que quisiésemos, 

hacer lo que nos apetezca en el momento y acostarnos a la hora que nos plazca.

    Recordamos los momentos vividos en anteriores veranos, de momentos en los que de

pequeño quedaba con mis amigos en el parque para jugar al fútbol con ellos.

    Agradecimos a eses amigos que lo dan todo por ti, los que están todos los días haciéndote 

feliz, también los que se preocupan por ti, como te encuentras, o los que te acompañan a 

donde sea. Y aunque todo eso lo dijese en plural, yo tengo a esa amiga que hace todo ese 

trabajo.